El mejor consejo que me dieron en mi primera carrera

Ya os he contado cómo fuimos a la Carrera de la Mujer de Madrid del año 2012, sin prepararnos de ninguna manera. Yo contaba con un buen estado de forma física por mis clases de natación y de gimnasia de mantenimiento, pero nada de correr, ni 500 metros seguidos. Cada deporte tiene algo diferente, un grupo de músculos que ejercitas, que son diferentes cuando haces otra actividad. Eso no lo sabía. Con lo que si contaba era con un buen fondo, que lo consigues nadando y para correr es perfecto.

La carrera comenzó, me ayudó mi intuición, no empezar muy rápido, para seguir aumentando el ritmo, tampoco sabía por qué. La cuesta abajo de la calle Menéndez Pelayo me relajó, me contagié del buen ambiente y el ánimo que nos daba la gente. Cuando llegamos a la cuesta perdí a Verónica, se paró. Alguien me dijo no te pares sigue, es mejor seguir corriendo despacio que parar. Así lo hice, no sin sufrir lo indecible. Ahora lo entiendo, fue un buen consejo.